(ponte “Afterwords” de Biba Dupont y respira conmigo mientras sientes cada palabra…)
Hoy quiero compartirte uno de mis mayores descubrimientos con AORIS.
Algo que he sentido en la piel, en el estómago, en el alma.
Y es esta sensación:
Que cuanto más lo intento controlar todo…menos energía tengo.
Que cuanto más quiero que las cosas salgan como yo imaginé,
más me alejo de lo que soy en esencia.
🌿 Porque la vida no quiere ser controlada.
Quiere ser sentida.
Vivida.
Acompañada.
Y yo he pasado por ahí.
He querido anticiparme al dolor, a los errores, al vacío.
He querido planificar cada detalle para evitar el miedo.
Pero la vida no se deja atrapar.
Y cuanto más luchas con ella,
más te cansas.
Más pierdes energía.
Más te desconectas de ti.
✨ La verdadera rendición no es debilidad.
Es poder espiritual.
Es abrirte.
Es confiar.
Es decirle a la vida:
“Ya no voy a exigirte nada.
Sorpréndeme.”
Y ahí… en esa entrega,
es donde empieza la magia.
Donde se alinea tu energía.
Donde recuperas tu centro.
Donde empiezas a vibrar diferente.
⚡ ¿Y si hablamos de energía?
Llevamos dentro una energía infinita.
Pero la mayoría del tiempo la tenemos bloqueada.
Bloqueada por pensamientos, exigencias, miedos heredados.
Por intentar sostener un personaje que ya no somos.
Yo he aprendido que cuando suelto el control,
esa energía empieza a fluir otra vez.
Empieza a moverse dentro de mí como un río cálido.
Y entonces aparecen las sincronías, los “casualidades” que no lo son.
No porque estés haciendo algo distinto.
Sino porque estás siendo distinta.
Porque tu campo energético está más limpio, más abierto, más disponible.
💭 Vivir en el presente = volver a tu frecuencia
Sí, a veces mi mente aún se escapa.
Pero ya no me juzgo por eso.
Porque he descubierto que el presente tiene una vibración única.
Y que cada vez que vuelvo a él,
mi energía se eleva.
Y ahí es donde pasan los milagros sutiles:
🌸 el calor del sol en tu cara,
🌿 un mensaje inesperado que llega justo cuando lo necesitabas,
💛 una emoción que se libera sin motivo aparente.
Cuando estás presente, tu cuerpo y tu alma vuelven a hablar el mismo idioma.
Y eso… te cambia entera.
🌀 La gratitud te recalibra
Antes pensaba que agradecer era un cliché.
Ahora sé que es una medicina.
No porque todo esté bien,
sino porque yo elijo ver lo que sí está vivo.
Y al agradecer, tu energía se transforma.
Literalmente.
Vuelves a habitar tu cuerpo.
Vuelves a ver con el alma.
Y en ese instante, no necesitas nada más para sentirte completa.
🫂 La soledad no existe cuando tu energía está contigo
¿Alguna vez te has sentido sola… rodeada de gente?
A mí me ha pasado muchas veces.
Y entendí algo:
la verdadera soledad no es no tener compañía.
Es estar desconectada de ti.
Hoy, cuando vuelvo a mí,
cuando enciendo mi energía desde dentro,
me siento acompañada.
Siento esa luz cálida que me abraza por dentro,
que me recuerda que no necesito ser sostenida por nadie más…
cuando soy capaz de sostenerme yo.
🌊 ¿Y si esta vez sueltas de verdad?
¿Y si por una vez no haces más que confiar en tu energía?
¿Y si te permites vibrar con la vida en vez de resistirte a ella?
No digo que sea fácil.
Digo que es real.
Y que cuando lo haces,
cuando bajas las armas,
cuando apagas el juicio,
empiezas a magnetizar lo que antes perseguías.
Empiezas a sentir que todo se mueve, que todo fluye, que todo encaja.
No porque tú lo estés forzando,
sino porque tú estás vibrando diferente.
🌟 Respira. Suelta. Vibra alto.
Ya no tienes que esforzarte tanto.
Solo tienes que volver a ti.
Volver a tu luz.
Volver a tu energía.
Y desde ahí, la vida te responderá de otra forma.
Porque la vida no responde a tu esfuerzo.
Responde a tu frecuencia.
Así que hoy, no te pido que lo entiendas todo.
Solo que confíes.
Que sueltes.
Y que abras los brazos a todo lo bueno que ya te está buscando.
Con todo mi amor y mi energía,
Ingrid
The magic of Being Connected to Life
(Put on “Afterwords” by Biba Dupont and breathe with me…)
Today I want to share with you one of my biggest realizations through AORIS.
Something I’ve felt on my skin, in my stomach, and deep in my soul.
And it’s this:
The more I try to control everything...
the less energy I have.
The more I want things to turn out exactly as I imagined,
the more I drift away from who I truly am.
🌿 Because life doesn’t want to be controlled.
It wants to be felt.
Lived.
Accompanied.
And I’ve been there.
I’ve tried to stay ahead of pain, mistakes, emptiness.
I’ve tried to plan every detail to avoid fear.
But life doesn’t let itself be trapped.
And the more you fight it,
the more exhausted you become.
The more you lose energy.
The more you disconnect from yourself.
✨ True surrender isn’t weakness.
It’s spiritual power.
It’s opening up.
It’s trusting.
It’s telling life:
“I won’t demand anything from you anymore.
Surprise me.”
And it’s there—in that letting go—
that magic begins.
Where your energy realigns.
Where you find your center again.
Where you start to vibrate differently.
⚡ Shall we talk about energy?
We hold infinite energy within us.
But most of the time, it’s blocked.
Blocked by thoughts, expectations, inherited fears.
By trying to maintain a version of ourselves that no longer exists.
What I’ve learned is that when I release control,
that energy starts to flow again.
It begins to move inside me like a warm river.
And then synchronicities appear, those “coincidences” that aren't random at all.
Not because you're doing something different.
But because you’re being different.
Because your energetic field is cleaner, more open, more available.
💭 Living in the present = returning to your frequency
Yes, sometimes my mind still escapes.
But I don’t judge myself for that anymore.
Because I’ve discovered that the present holds a unique vibration.
And every time I come back to it,
my energy rises.
That’s where the subtle miracles happen:
🌸 the sun warming your face,
🌿 a message that arrives just when you needed it,
💛 an emotion that releases without any clear reason.
When you're present, your body and soul begin to speak the same language.
And that… changes everything.
🌀 Gratitude recalibrates you
I used to think gratitude was a cliché.
Now I know it’s medicine.
Not because everything is perfect,
but because I choose to see what is alive.
And when you’re grateful, your energy transforms.
Literally.
You come back into your body.
You start to see with your soul.
And in that moment,
you don’t need anything else to feel complete.
🫂 Loneliness doesn’t exist when your energy is with you
Have you ever felt alone… even in a room full of people?
I have. Many times.
And I understood something:
True loneliness isn’t a lack of company.
It’s being disconnected from yourself.
Today, when I return to me,
when I light my own energy from within,
I feel accompanied.
I feel this warm light embracing me from the inside.
Reminding me I don’t need to be held by anyone else…
when I know how to hold myself.
🌊 What if this time… you really let go?
What if, just for once, you did nothing but trust your energy?
What if you let yourself flow with life instead of resisting it?
I’m not saying it’s easy.
I’m saying it’s real.
And when you do it—
when you lower your guard,
when you turn off judgment—
you start to magnetize what you once chased.
You start to feel that everything moves, everything flows, everything aligns.
Not because you're forcing it,
but because you’re vibrating differently.
🌟 Breathe. Let go. Vibrate high.
You don’t have to try so hard anymore.
You just have to come back to yourself.
To your light.
To your energy.
And from there… life will respond in a whole new way.
Because life doesn’t respond to your effort.
It responds to your frequency.
So today, I’m not asking you to understand everything.
I’m simply asking you to trust.
To let go.
And to open your arms to all the good things that are already looking for you.
With all my love and my energy,
Ingrid